martes, 23 de septiembre de 2014

Detenidos tres individuos sorprendidos cuando intentaban robar en una nave de O Porriño (Pontevedra)

PONTEVEDRA, 22 (EUROPA PRESS)
La Guardia Civil ha detenido a dos vecinos de Tui (Pontevedra), de 43 y 18 años, y a otro Salceda de Caselas, 19 años, que fueron sorprendidos 'in fraganti' cuando intentaban robar con fuerza en una nave industrial de O Porriño.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del sábado, cuando un vigilante de seguridad comunicó al Instituto Armado que tres personas habían saltado el muro de una de las empresas instaladas en el Polígono Industrial de A Granxa.
Hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Policía Local y de la Guardia Civil de O Porriño y de Tui que, una vez allí, comprobaron que había un coche --un Citroën ZX-- estacionado en las inmediaciones de una empresa y escucharon ruidos dentro de la nave.
Los agentes saltaron el muro y accedieron al recinto, donde comprobaron que los sonidos provenían de dentro del edificio. Así, solicitaron a los presuntos asaltantes que salieran para ser identificados, tras lo que accedieron al interior de las instalaciones, donde los tres individuos se encontraban ocultos detrás de un contenedor.
Los tres fueron identificados y se les incautó una tenaza de corte metálico, un alicate, un destornillador de punta plana de grandes dimensiones y una linterna.
Por todo ello, fueron detenidos por un delito de robo con fuerza en grado de tentativa y puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número uno de O Porriño, tras lo que fueron puestos en libertad con cargos.

sábado, 20 de septiembre de 2014

Entró, disparó y en tres minutos salió con el dinero


20 de septiembre de 2014  
Hace un par de semanas, un supermercado de A Pobra, el Eroski Center, sufría un atraco mano armada. La historia se repetía la noche del miércoles en la misma comarca, Barbanza, pero en otra localidad, Ribeira. En esta ocasión, el elegido fue un céntrico local hostelero, el restaurante Jenaro. El ladrón, además de hacerse con la recaudación de la caja, unos 300 euros, dejaba su huella en el techo del establecimiento, en forma de disparo de la pistola que portaba.
Fue hacia las diez de la noche cuando el propietario del local situado en la calle peatonal de la ciudad, Jenaro Gutiérrez, presenció atónito desde detrás de la barra la entrada de un individuo con el rostro tapado por un pasamontañas y un arma de fuego en la mano. A partir de entonces, todo sucedió con una rapidez fugaz: «Entró, disparó al techo y en tres minutos salió con el dinero de la caja», cuenta el hostelero.
Eso sí, según relató, entre el disparo, que dejó un agujero de dimensiones considerables en el falso techo, y la huida, el atracador llegó a apuntar con el arma tanto a él como a los tres clientes que se encontraban en el restaurante. Jenaro Gutiérrez explica que el individuo le pidió que introdujera el dinero de la caja en una bolsa y eso fue lo que hizo.
El atracador de A Pobra
Sobre las características del ladrón, dado que llevaba el rostro cubierto, solo pudo confirmar que medía en torno a 1,80 y era de complexión delgada. Aunque son pocos datos, llevan a los agentes de la policía nacional de Ribeira, cuerpo que se encarga de la investigación, a establecer un vínculo con el atraco ocurrido hace unos días en la vecina localidad de A Pobra. De hecho, desde la comisaría señalaron que una de las hipótesis que se baraja es que se trate del mismo individuo. No obstante, fuentes de la investigación hicieron hincapié en que todavía es pronto para tener conclusiones.
Miembros de la policía científica estuvieron toda la mañana de ayer en el interior del establecimiento recogiendo datos. Se hicieron con la grabación de todo lo ocurrido, puesto que el establecimiento dispone de cámaras de seguridad. Este material permitió corroborar desde el primer momento la versión del hostelero: «Hizo un disparo, probablemente para llamar la atención, y luego pidió el dinero», señalaron desde la comisaría.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Un cura herido y su asistenta muerta en el atraco a una casa rectoral de Padrón


Los asaltantes, dos hombres a cara descubierta y un encapuchado, pegaron, ataron y amordazaron al párroco y a la mujer, que logró soltarse y gritar. Para callarla, le apretaron más la mordaza, pudiendo provocarle la asfixia

Una mujer ha muerto y un sacerdote ha resultado herido tras sufrir un asalto en la casa rectoral de la parroquia de Cruces, en el municipio de Padrón.
La mujer fallecida se llamaba María Soto. Tenía 78 años, era natural de una parroquia de Vila de Cruces, en la comarca del Deza, y llevaba 26 trabajando de asistenta para el cura, Ramón Barral.
El asalto se produjo sobre las nueve de la noche de ayer. Tres individuos, dos a cara descubierta y uno encapuchado, llamaron a la puerta. Les abrió María Soto. Al parecer uno de ellos iba armado. Irrumpieron en la casa y le dieron una paliza al cura y a la mujer, a los que ataron y amordazaron.
Al parecer, la asistenta logró soltarse y se puso a gritar lo que hizo que los ladrones le apretaran más la mordaza, con lo que podrían haberle provocado la muerte por asfixia, aunque esa hipótesis aún no ha sido confirmada, a la espera de lo que determine la autopsia. Tras el asalto el sacerdote llamó a su hermana, que dio la alerta.
Robaron el coche del párroco
Los asaltantes robaron en su huida el coche del párroco. El cura fue trasladado en ambulancia al Hospital Clínico de Santiago poco antes de la dos de la madrugada. Según el testimonio de un vecino que consiguió hablar con él después de la medianoche, estaba «mazado y aturdido». Ese mismo vecino dice que el sábado vio a tres individuos en una furgoneta blanca rondando por la aldea. Y que le pareció sospechoso.
Al sacerdote esta mañana le han dado el alta hospitalaria. Poco después de las doce ha regresado a la casa, donde ha hablado con la Policía Judicial. Le acompañaban sus hermanos. Allí se ha personado la titular del juzgado número dos de Padrón para hacer una reconstrucción del crimen. Ramón Barral abandonó la casa poco después de las dos de la tarde en un coche policial. Tiene magulladuras en la cara y un ojo amoratado.
Controles de la Guardia Civil
Un amplio dispositivo de la Guardia Civil, Policía Judicial, la jueza de guardia de Padrón y la forense han estado en la vivienda hasta altas horas de la madrugada.
La Policía Judicial ha vuelto esta mañana a la casa para buscar más pruebas. La rectoral está acordonada. Y la Guardia Civil ha establecido controles en las inmediaciones para intentar atrapar a los tres asaltantes y localizar el vehículo.
No es la primera vez que la rectoral de Cruces sufría un asalto, según el testimonio de un hermano de la mujer fallecida.
Hace una semana, el lunes día 8, se celebró en el santuario de la parroquia la fiesta de Nosa da Señora de A Escravitude. Hubo misas todo el día, muchos feligreses y muchas donaciones para el cepillo.
Condena del arzobispado
El Arzobispado de Santiago ha emitido un comunicado en el que lamenta los hechos, da el pésame a la familia de María Soto y proclama que confía «en que las actuaciones de las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado conduzcan al esclarecimiento de los hechos y a la pronta puesta a disposición judicial de sus autores».

jueves, 4 de septiembre de 2014

Intentan robar en un furgón blindado de Prosegur en un barco que cubría el trayecto entre Formentera e Ibiza

@Noudiari / Intento de robo de película a un furgón de Prosegur que viajaba en el barco Posidonia que cubría el trayecto entre Ibiza y Formentera de la una de la tarde.
Los marineros del buque de Balearia han sorprendido en la bodega de la embarcación a tres personas que estaban tratando de abrir un boquete en el techo del camión blindado con un soplete. Cuando se han visto descubiertos han emprendido la huida y se han lanzado por la borda cayendo al mar, de donde han sido recogidos por una lancha neumática con la que han escapado a gran velocidad a mitad de trayecto en dirección a la Sal Rosa, donde han abandonado la embarcación.
Los ladrones no han conseguido acceder al interior del camión, por lo que no han logrado hacerse con el botín, según informan desde la compañía naviera.
El capitán de la embarcación ha puesto en conocimiento de la Guardia Civil los hechos ocurridos en el transcurso del viaje y la policía ha registrado e idetificado a todos los pasajeros del barco a su llegada al puerto de Ibiza, por lo que el pasaje ha permanecido en el interior del buque por espacio de unas dos horas antes de poder desembarcar.
La policía está investigando si un Rang Rover de matrícula alemana que nadie ha retirado de la bodega del Posidonia en el puerto de Ibiza puede estar relacionado con los autores del robo. El gabinete de comunicación de la empresa de seguridad Prosegur a la que pertenece el furgón ha señalado que tiene por norma no facilitar información en casos como el que se ha producido esta tarde por respeto a la investigación que está desarrollando la Policía, aunque sí han confirmado que está es la primera vez que ocurre un incidente de estas característica en la ruta entre ambas islas.
Seguridad
La compañía naviera ha explicado a través de su servicio de comunicación que los protocolos de seguridad en el barco han funcionado como era de esperar y se ha podido frustrar los planes de los ladrones. Pasajeros que viajaban en el Posidonia cuando se ha producido el intento de robo han comentado que en el interior del barco olieron a quemado y alertaron a los marineros, que fueron quienes abortaron el asalto. Desde la naviera se ha querido resaltar el trabajo realizado por la tripulación, que “ha impedido el robo de una importante cantidad de dinero sin que se hayan producido daños personales de ningún tipo. Esto indica que la seguridad es importante para Balearia y que la naviera se preocupa por sus clientes, por el pasaje”, comenta la empresa.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Un ladrón que devuelve lo que roba tiene en vilo a Pontepedriña

Actúa siempre en un edificio y ha retornado desde bicis a un descapotable

En un edificio de la calle Boqueixón de Santiago, en Pontepedriña, saben que todos los viernes o sábados tienen fiesta. Fiesta de la mala, porque esos son los días en los que siempre actúa el misterioso ladrón que les tiene en vilo desde hace un año. Lo extraño no es tanto que les robe, que hasta ahí todo resulta descorazonador pero dentro de lo común, lo raro es que parte de lo que se lleva aparece días después como si nada hubiese pasado. Esa es la suerte que han corrido desde algunos objetos que se llevó del interior de algún coche en el aparcamiento a varias bicicletas e incluso un descapotable que desapareció y apareció como si de magia se tratara.
El aparcamiento subterráneo del edificio, que da servicio a nueve portales y a unos trescientos pisos, es el territorio de caza de este misterioso ladrón. «Estamos alucinados, a mí me rompió una ventanilla del coche para robarme un trípode de fotografía profesional que a los pocos días apareció», se lamenta una de las vecinas afectadas.
Por el mismo arte de birlibirloque han aparecido desde una mochila con objetos hasta algunas bicicletas. Una de ellas, limpia del barro que la ensuciaba. Otro dato que hace aún más extraño el caso. «No sabemos qué pasa, si lo que devuelve es porque no lo puede vender, porque solo lo quiere para usarlo él o porque tras robarlo se arrepiente y por eso nos lo devuelve», explica otra de las afectadas.
Los vecinos del edificio dicen estar viviendo «una auténtica locura». La mayoría han presentado denuncias a la Policía Nacional, pero otros no lo hacen porque lo que les ha desaparecido es de nulo valor, como unos cepillos de dientes o una toalla. «Lo que está claro es que el que se está haciendo de oro es el cerrajero, porque aquí estamos cambiando las cerraduras cada dos por tres, es una psicosis total», se queja uno de los vecinos.
Va a peor
Calculan que fue hace un año cuando el ladrón actuó por primera vez en este edificio de Pontepedriña, pero la situación ha ido empeorando con el tiempo. Ahora los episodios son más frecuentes y es rara la semana en la que el misterioso ladrón no actúa. «Yo ya digo un poco en broma que tenemos un ladrón de fin de semana», ironiza una de las afectadas. «No es ya solo lo que se lleva, es lo que destroza y las molestias que ocasiona. A mí me obligó a llevar el coche al taller y estar sin él unos días, casi me compro otro trípode como el que me robó y menos mal que no lo hice, porque luego apareció el mío», añade.
La situación ha ido demasiado lejos y los vecinos debatirán en la próxima reunión de propietarios qué más hacer para poner fin a los robos del misterioso y, en ocasiones, arrepentido ladrón.

Detenido tras amenazar con un arma en una discoteca de A Coruña

El individuo, que llevaba una pistola detonadora, amenazó con «cargarse a alguien»